El Cannabis es una planta de cultivo milenario, muy apreciada por todos los usos que pueden darse de sus diferentes partes, y por supuesto, por sus propiedades medicinales.
La mala fama que trae a sus espaldas esta planta histórica es debido a una de las sustancias que puede extraerse de ella, el THC, conocida por provocar efectos psicotrópicos en los mamíferos.
Sin embargo, el CBD, otro de los cerca de 100 cannabinoides que pueden producir esta planta, posee efectos medicinales utilizados desde hace milenios, y que gracias a los modernos métodos de extracción, es más sencillo de utilizar e incluir de manera sumamente efectiva en otros productos para aliviar los síntomas de multitud de enfermedades.
El Cannabidiol o CBD, que ya era utilizado en la medicina antigua, posee todo lo bueno de la planta, eliminando los efectos psicoactivos ( tóxicos y causantes de dependencia), sin producir efectos secundarios.
El CBD puede ayudar en diversas patologías, como pueden ser:
- Ansiedad, estrés, depresión.
- Artritis.
- Fibromialgía.
- Enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad.
- Enfermedades inflamatorias de la piel ( psoriasis, dermatitis) y el intestino ( enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa).
- Cáncer, como paliativo frente a los síntomas de la quimioterapia, y en algunos tipos de cáncer de piel, en tumores cerebrales, hígado y pancreas, mama…..
- Alzheimer y otros trastornos neurológicos como el Parkinson.
El CBD es una sustancia totalmente segura, pero siempre es conveniente consultar con tu doctor si estás siguiendo un tratamiento con medicamentos a fin de evitar que interactúen entre ellos.